Entradas

Mostrando entradas de enero, 2011

¿Crees que amaste realmente alguna vez?

¿Amamos para que nos amen? Los grandes maestros dicen que si realmente pedimos algo, el universo conspira para dar nos todo. Sólo que para pedir y recibir, la única regla básica es que eso que pedimos, primero sepamos darlo. No tenemos derecho a pedir lo que no sabemos dar. Primero demos, y luego, a no dudar lo, la vida nos devolverá multiplicado todo lo bueno y lo bello que entreguemos de nosotros mismos. Si yo les preguntara qué quieren de la vida, la mayoría de ustedes me diría: “Quiero amor, amor, amor. Quiero que me amen, que me comprendan, que me escuchen, que me valoren, que me abracen, que me respeten…”. Frente a esto la pregunta es: ¿Vos sabés amar? Si realmente sabés amar no podés limitar tu capacidad de amar sólo a aquellos que te aman, eso es trueque amoroso y no tiene mayor valor. El amor auténtico no especula sino que se da incondicionalmente, sin esperar nada a cambio. Lo contrario sería una actitud comercial y egoísta: “Doy para que me den, amo para que me amen…” ¡No